sábado, 15 de noviembre de 2025

LA PALABRA DEL SEÑOR: 4º Semana de Adviento. Domingo 21 de Diciembre de 2025

CALENDARIO LITÚRGICO 2025 CICLO “A”.

SANTORAL:

San Pedro Canisio (1597).

MARTIROLOGIO Y EFEMÉRIDES LATINOAMERICANOS:

Masacre en Santa María de Iquique, Chile: 3600 víctimas, mineros en huelga por mejores condiciones de vida (1907). Guillermo Sandiñas, sacerdote, solidario con su pueblo en la lucha contra la dictadura, Cuba (1964).


 






INVOCACIÓN INICIAL

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMEN

Espíritu Santo: Ven, ilumina nuestras mentes, derrama tu sabiduría sobre cada una de nosotras y nosotros, y enséñanos a comprender con profundidad los caminos del Evangelio. Danos discernimiento para elegir siempre el bien, para escuchar tu voz en medio del ruido, y para actuar con justicia, humildad y verdad. Haznos instrumentos de tu amor, solidarios con nuestros hermanos y hermanas que sufren, y generosos con los que tienen hambre de esperanza. Hoy nos comprometemos contigo, a vivir guiados por tu luz, a servir con alegría, y a construir juntos el Reino de Dios en cada gesto, palabra y acción. Espíritu Santo, haz de nosotros y nosotras una comunidad ardiente en fe, unida en amor, y firme en la misión que Jesús nos confió. AMÉN

ACTO PENITENCIAL

Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos y hermanas, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos y hermanas, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.

El Señor Todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. AMÉN.

LECTURAS DEL DIA

Isaías 7,10-14

Mirad: la virgen está encinta

En aquellos días, el Señor habló a Acaz: "Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo." Respondió Acaz: "No la pido, no quiero tentar al Señor." Entonces dijo Dios: "Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"." PALABRA DE DIOS

Salmo responsorial: 23

R/ Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R/

¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R/

Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R/

Romanos 1,1-7

Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. PALABRA DE DIOS

Mateo 1,18-24

Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados." Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta: "Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"." Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer. PALABRA DEL SEÑOR

REFLEXIÓN DEL EVANGELIO

En el pasaje de Isaías que escuchamos hoy resuena ese anuncio esperanzador del nacimiento de alguien que estará permanentemente inserto en medio de su pueblo. Al parecer estas palabras del profeta al rey Acaz se dieron en un contexto en el que las esperanzas del mantenimiento de la seguridad del reino de Judá se centraban más en el poder político y militar, dejando a un lado la confianza en el Dios YHWH. Isaías ha visto los afanosos intentos del rey para aliarse con sus vecinos en orden a defenderse de las amenazas del reino del norte, quienes a su vez se han aliado con otros para defenderse del poderoso de turno.

Para despertar de nuevo la confianza en Dios, el profeta se vale de un hecho probablemente histórico, el embarazo de alguna de las doncellas del rey. Así como esa joven dará a luz un primogénito, del mismo modo enviará Dios un descendiente davídico que asuma los destinos del pueblo, en medio del cual estará siempre; por eso su nombre “Emmanuel”, Dios con nosotros. Con base en esta profecía, se fue fomentando la idea de que el Mesías nacería de una virgen. Desde entonces, toda primeriza en Israel albergaba la esperanza de ser la madre del Mesías; todo ello debido a la misma terminología empleada tanto en el hebreo como en el griego y luego en nuestra lengua. Cuando Mateo relata la concepción de Jesús, se hace eco de esta profecía de Isaías y la cita textualmente.

La segunda lectura está tomada de la carta de san Pablo a los romanos, concretamente se trata del encabezamiento de la carta. Allí relata Pablo a los cristianos de Roma su propia vocación al apostolado, para lo cual fue elegido por el mismo Dios. Para Pablo está claro que el evangelio que él predica es Jesucristo mismo, su persona, su obra, su muerte y resurrección. Es muy importante para el apóstol subrayar que este Jesús es descendiente de David en cuanto a lo humano, pero que Dios le otorgó su Espíritu constituyéndolo en Mesías todopoderoso, Señor Único, resucitándolo de entre los muertos. Otra cosa que recalca Pablo es que su actividad evangelizadora le ha sido otorgada por puro don, por vocación; de ahí que su preocupación haya sido durante toda su vida el dar a conocer a la noticia de Jesucristo especialmente a los gentiles.

¿Qué nos dice el texto?

Estamos en el último domingo de adviento, ya en las puertas de la Navidad, y a nosotros se nos ha anunciado esta Buena noticia prometida antiguamente por los profetas. No sólo… para Israel, sino para todos y para siempre, Yahveh dejará de ser un Dios Altísimo (en cuanto lejano) para ser un Dios-con-nosotros, un Dios que ha querido acamparse en nuestro suelo, hablar nuestro lenguaje, pasear nuestras andanzas, sufrir nuestros dolores y gozar nuestros alegrones.

Si fuera sólo Dios, pero no estuviese con nosotros, sería una divinidad tan lejana que sería inútil, y por lo tanto su salvación no nos interesaría ni nos serviría para nada. Si estuviera con-nosotros, pero no fuese Dios, estaríamos ante alguien «buena persona», alguien «majo», pero que no podría acceder a los entresijos de nuestro corazón y de nuestra historia, en donde nuestra felicidad se hace o se deshace.

Él es Dios y con-nosotros, es el Emmanuel. Ojalá que descubramos que jamás molestamos a un Dios que ha querido amarnos hasta la convivencia, hasta la coexistencia, hasta ser-estar con nosotros. Y ojalá nos conceda tratarnos entre nosotros como somos tratados por Él: que acogiendo y contemplando al Emmanuel, al Dios-con-nosotros, podamos a nuestra vez ser también nosotros hermanos-entre-hermanos siendo verdaderamente hijos ante Él.

¿Qué me dice el Señor en el texto?

María y José escriben una historia de amor única e irrepetible porque ambos se fían de Dios. A nosotros nos invitan a confiar más en su gracia que en nuestras cualidades, más en sus planes que en los propios. No hay mejor intérprete que aquel que deja que Dios haga la parte que en su vida tiene asignada ¡que no es poca! Cuando nos empeñamos en caminar dejando de lado su voz y preferimos no saber lo que Él quiere, sin darnos cuenta nos quedamos sin el "apuntador", sin aquel que sabe en cada momento lo que mejor nos conviene y desea dárnoslo a conocer. Confiemos más y más en el Señor. Digamos con Pedro aquella bella oración: "Señor, a quién iremos, sólo tú tienes palabras de vida eterna."

Aunque en este pasaje se resalta la figura de José en su duda, en su aceptación de ser padre de Jesús y de ponerle el nombre, la verdad es que María, que apenas es nombrada, está también allí recordándonos su actitud de fe y sumisión a los planes de Dios que son vida para el hombre y la mujer de todos los tiempos.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

·         ¿Voy a estar atento a no caer en esa tentación que se ha hecho clásica ya, la de la identificación de la navidad con el consumismo?

·         ¿Voy a vivir especialmente en esta navidad la solidaridad con los pobres?

PALABRA DEL PAPA FRANCISCO

“Toda familia necesita al padre. Hoy nos detenemos sobre el valor de este rol, y quisiera iniciar por algunas expresiones que se encuentran en el Libro de los Proverbios, palabras que un padre dirige al propio hijo y dice así: “Hijo mío, si tu corazón es sabio, también se alegrará mi corazón: mis entrañas se regocijarán, cuando tus labios hablen con rectitud.” No se podría expresar mejor el orgullo y la conmoción de un padre que reconoce haber transmitido al hijo lo que cuenta de verdad en la vida, o sea, un corazón sabio. Este padre no dice: “Estoy orgulloso de ti porque eres igual a mí, porque repites las cosas que digo y que hago.” No, no dice eso. Le dice algo más importante, que podríamos interpretar así: “Estaré feliz cada vez que te vea actuar son sabiduría, y estaré conmovido cada vez que te escuche hablar con rectitud. Esto es lo que he querido dejarte, para que se convirtiera en una cosa tuya: la costumbre de escuchar y actuar, de hablar y juzgar con sabiduría y rectitud. Y para que tu pudieras ser así, te he enseñado cosas que no sabías, he corregido errores que no veías. Te he hecho sentir un afecto profundo y a la vez discreto, que quizá no has reconocido plenamente cuanto eras joven e incierto. Te ha dado un testimonio de rigor y de firmeza que quizá no entendías, cuando hubieras querido solamente complicidad y protección. Yo mismo he tenido que, en primer lugar, ponerme a prueba de la sabiduría del corazón, y vigilar en los excesos del sentimiento y del resentimiento, para llevar el peso de las inevitables comprensiones y encontrar las palabras justas para hacerme entender. Ahora, continúa el padre, cuando veo que tú tratas de ser así con tus hijos, y con todos, me conmuevo. Soy feliz de ser tu padre.” Y así, es lo que dice un padre sabio, un padre maduro.”  (Audiencia S.S. Francisco, 4 de febrero de 2015).

CREDO DE LOS APOSTOLES

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos.

Al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. AMÉN

OREMOS AL SEÑOR

En este tiempo de Navidad reconocemos en el nacimiento de tu Hijo Jesús la luz que disipa nuestras tinieblas y la esperanza que renueva la vida. Como san José, queremos escuchar tu Palabra con fe, acogerla en obediencia y confiar en tu plan de salvación. No permitas que la Navidad se reduzca al ruido del consumismo, sino que sea memoria viva de tu amor encarnado en la sencillez de Belén. Hoy nos comprometemos a vivir la Navidad como signo de tu Reino: compartiendo con los pobres y necesitados, sembrando solidaridad en nuestras comunidades,  y anunciando con alegría que Jesús es Dios-con-nosotros. Padre fiel, que tu Espíritu nos guíe para que cada gesto, cada palabra y cada obra sean testimonio de tu Hijo nacido entre nosotros y nosotras, el Emmanuel, nuestra salvación y nuestra paz. AMÉN

PROPOSITO DE HOY

A partir de hoy crearé y fomentaré, en todo lugar y momento, un ambiente de acogida y alegría. AMÉN

COMUNION ESPIRITUAL

 

ORACIÓN POR LA PAZ, DESARROLLO Y DIGNIDAD GLOBAL DE LOS PUEBLOS

Señor Jesús, Dios de la Vida: Hoy elevamos nuestra voz como comunidad creyente, comprometidos con la paz que nace del respeto, el desarrollo que brota de la justicia, y la dignidad que refleja tu imagen en cada ser humano. Haznos artesanos de reconciliación, y constructores de puentes entre culturas, lenguas y naciones. Que no nos cansemos de tender la mano, de escuchar el clamor de los pobres, y de defender la dignidad de quienes han sido olvidadas. Danos sabiduría para transformar estructuras injustas, valentía para denunciar la violencia y la exclusión, y ternura para acompañar los procesos de sanación y esperanza. Que nuestro compromiso sea concreto: en el trabajo, en la comunidad, en la educación, en cada gesto cotidiano que siembra fraternidad. Señor, inspíranos a soñar con un mundo donde todos tengan pan, tierra y voz, donde el desarrollo no excluya, y donde la paz sea fruto de la justicia. Nos consagramos hoy a esta misión, como discípulos del Reino, como hermanos y hermanas de toda la humanidad, como sembradores de dignidad. AMÉN

ORACION FINAL

Padre Celestial, Padre de la Misericordia:

Que por mediación de tu hijo Jesucristo nuestro Señor, la intercesión de nuestra santa madre Virgen María, Reina de la paz, y la acción del Espíritu Santo, concediste a San Oscar Romero la gracia de ser un pastor ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los más pobres y necesitados.

Has Señor que yo también sepa vivir conforme al Evangelio de tu Hijo, y concédeme por la intercesión de San Oscar Romero el favor que te pido... AMÉN.

PADRE NUESTRO, AVE MARIA Y GLORIA.

Sagrada Familia de Nazaret. Ruega por nosotros.

Y nos cubrimos con la sangre de Cristo.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.

Que la paz del Señor reine siempre en nuestro hogar. AMÉN.

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Si ya no desea recibir las LECTURAS DEL DIA, envíe un correo a betio.gonzalez@gmail.com con la palabra SUSPENDER en la sección de tema (subject).

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