CALENDARIO
LITÚRGICO 2025 CICLO “A”.
SANTORAL:
INVOCACIÓN INICIAL
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos,
líbranos Señor nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMEN
ACTO PENITENCIAL
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes
hermanos y hermanas, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y
omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa
María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos y
hermanas, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.
El Señor Todopoderoso, tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. AMÉN.
LECTURAS DEL DIA
1 Juan 2,18-21
Estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis
Hijos míos, es el momento final. Habéis oído que iba a
venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual
nos damos cuenta que es el momento final. Salieron de entre nosotros, pero no
eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con
nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los
nuestros. En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros
lo conocéis. Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la
conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad. PALABRA DE DIOS
Salmo responsorial: 95
R/ Alégrese el cielo, goce la tierra.
Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda
la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su
victoria. R/
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y
cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles
del bosque. R/
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la
tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad. R/
Juan 1,1-18
La Palabra se hizo carne
En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra
estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba
junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada
de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los
hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un
hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar
testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz,
sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo
hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de
ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en
su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano,
sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos
contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia
y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: "Éste es de quien
dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes
que yo."" Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras
gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo
único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer. PALABRA
DEL SEÑOR
REFLEXIÓN DEL
EVANGELIO
Es el momento oportuno para agradecer al Dios de la vida,
de la historia y del tiempo, todas las experiencias vividas durante este
tiempo. Es el momento de evaluar y asumir que todo, cuanto hemos vivido, ha
sido un regalo de Dios, sin merecerlo. No podemos olvidar que nos encontramos
en este mundo tan ambivalente, lleno de signos de muerte, pero también repleto
de signos de vida, de alegría, de encarnación y resurrección. Es en esta
realidad tan compleja, donde el misterio de la Navidad vuelve a aparecer como
un gran llamado que nos encamina, hacia la dignidad humana querida por Dios. La
Navidad nos conduce a la Epifanía. Y entre estas dos grandes columnas de la
revelación cristiana, Dios sigue apostando por la vida en abundancia para todos
sus hijos e hijas. Que todo el camino recorrido durante este año nos haga mucho
más conscientes, para asumir nuestra dignidad y nuestra responsabilidad en la
construcción de un mundo más justo y humano.
PREGUNTAS
PARA REFLEXIONAR
· Todo lo
que existe es una expresión de la Palabra de Dios, una revelación de su
presencia. Al terminar este año, al mirar las experiencias vividas, nos podemos
preguntar ¿He sido suficientemente contemplativa para poder percibir y
experimentar esta presencia universal de la Palabra de Dios?
·
Y desde
mi realidad ¿he comunicado esa presencia de Dios a los y las demás?
PALABRA DEL PAPA FRANCISCO
“Queridos hermanos y hermanas, en este mundo, en esta
humanidad hoy ha nacido el Salvador, Cristo el Señor. No pasemos de largo ante
el Niño de Belén. Tenemos miedo de esto, no tengamos miedo de que nuestro
corazón se conmueva. Dejemos que nuestro corazón se conmueva, se enardezca con
la ternura de Dios; necesitamos sus caricias. Las caricias de Dios no producen
heridas, las caricias de Dios nos dan paz y fuerza, necesitamos las caricias de
Dios. El amor de Dios es grande; a Él la gloria por los siglos. Dios es nuestra
paz: pidámosle que nos ayude a construirla cada día, en nuestra vida, en
nuestras familias, en nuestras ciudades y naciones, en el mundo entero.
Dejémonos conmover por la bondad de Dios.” (Papa Francisco, 25 de diciembre de
2013)
CREDO DE LOS APOSTOLES
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del
cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos.
Al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí ha
de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa
Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de los muertos y la vida eterna. AMÉN
OREMOS
AL SEÑOR
Te doy gracias, Señor, porque enviaste a tu Hijo, la
Palabra eterna que se hizo carne y habitó entre nosotros y nosotras, para
mostrarnos tu paz y tu esperanza. Señor, Luz verdadera que ilumina a todo ser
humano, haz que mi corazón se llene de gratitud por tu presencia, y que mi vida
sea testimonio de tu amor. Hoy quiero comprometerme a acercarme a quien sufre: al
que atraviesa enfermedad, al que carece de trabajo, al que vive discriminación
o soledad, al que ha tenido que emigrar, al que experimenta desunión en su
familia. Concédeme la gracia de transmitirles tu mensaje de paz, con palabras
sencillas, con gestos de ternura, con la certeza de que Tú eres la esperanza
que no defrauda. Que mi pequeñez no sea obstáculo, sino espacio donde tu luz
brille más fuerte, para que cada persona descubra en Ti la plenitud de la vida
y tu amor sin límite. AMÉN
PROPOSITO DE HOY
Al iniciar pronto un nuevo año, concretaré algo que pueda
cambiar o mejorar en el nuevo año, bajo la dimensión de la Misericordia. AMÉN
ORACIÓN
POR LA PAZ, DESARROLLO Y DIGNIDAD GLOBAL DE LOS PUEBLOS
Señor Jesús, Dios de la Vida: Hoy elevamos nuestra voz
como comunidad creyente, comprometidos con la paz que nace del respeto, el
desarrollo que brota de la justicia, y la dignidad que refleja tu imagen en
cada ser humano. Haznos artesanos de reconciliación, y constructores de puentes
entre culturas, lenguas y naciones. Que no nos cansemos de tender la mano, de
escuchar el clamor de los pobres, y de defender la dignidad de quienes han sido
olvidadas. Danos sabiduría para transformar estructuras injustas, valentía para
denunciar la violencia y la exclusión, y ternura para acompañar los procesos de
sanación y esperanza. Que nuestro compromiso sea concreto: en el trabajo, en la
comunidad, en la educación, en cada gesto cotidiano que siembra fraternidad.
Señor, inspíranos a soñar con un mundo donde todos tengan pan, tierra y voz,
donde el desarrollo no excluya, y donde la paz sea fruto de la justicia. Nos
consagramos hoy a esta misión, como discípulos del Reino, como hermanos y
hermanas de toda la humanidad, como sembradores de dignidad. AMÉN
ORACION
FINAL
Padre Celestial, Padre de la Misericordia:
Que por mediación de tu hijo Jesucristo nuestro Señor, la
intercesión de nuestra santa madre Virgen María, Reina de la paz, y la acción
del Espíritu Santo, concediste a San Oscar Romero la gracia de ser un pastor
ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los más
pobres y necesitados.
Has Señor que yo también sepa vivir conforme al Evangelio
de tu Hijo, y concédeme por la intercesión de San Oscar Romero el favor que te
pido... AMÉN.
PADRE NUESTRO, AVE MARIA Y GLORIA.
Sagrada Familia de Nazaret. Ruega por nosotros.
Y nos cubrimos con la sangre de Cristo.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Que la paz del Señor reine siempre en nuestro hogar. AMÉN.
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Si ya no desea recibir las LECTURAS DEL DIA, envíe un correo a betio.gonzalez@gmail.com con la palabra SUSPENDER en la sección de tema (subject).


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